De todos los materiales utilizados en la construcción, el aislamiento térmico es el único que aúna los tres requisitos de la sostenibilidad: ahorra energía, reduce las emisiones contaminantes y aporta confort al usuario. De ahí que su correcto dimensionado e instalación resulte fundamental para que sea efectivo y sus propiedades se mantengan durante toda la vida útil del edificio.
El cálculo y dimensionado corresponde a los prescriptores, en cumplimiento de la legislación en vigor. La instalación, dependiendo de la naturaleza del material aislante, puede ser realizada por personal especializado en aislamiento térmico o por personal de la propia empresa constructora, en general no especialista en aislamiento, y en cualquier caso debe hacerse siguiendo las recomendaciones de los fabricantes.
En la instalación, el control es fundamental para que el aislamiento térmico cumpla sus funciones, se produzcan los ahorros esperados y los usuarios disfruten del confort deseado.
La norma UNE 92325:2018 Productos de aislamiento térmico en la edificación y cerramientos acristalados. Control de la instalación recoge los pasos a seguir para el control del aislamiento y ofrece procedimientos para cada una de las tres fases: proyecto, instalación en obra y obra terminada. Todo ello con el objetivo de ayudar al cumplimiento del CTE DB-HE1 a prescriptores o proyectistas, las entidades de control, los instaladores de aislamiento y los responsables de obra.
Además del procedimiento de apoyo al proceso de proyecto, la norma ofrece detalladas listas de verificación para las siguientes ejecuciones en obra: